¿Qué tipo de pozo dejan los días a nuestra memoria? ¿Qué recordamos y cómo? ¿Vale la pena dejar constancia? En Adrada, observación, reflexión y comentario conviven, mezclando de una forma muy original lecturas, política, música, vida doméstica, internet, pesca o pintura: “He abierto los cuadernos, he elegido, he descartado, he pulido, he reescrito, he inventado, he movido, he mentido y he reordenado hacia atrás, del más reciente al más antiguo, tal como vemos desde el presente la miríada de relatos que nos dan forma. Hoy, encuentro en el desmenuzando la sola posibilidad de atrapar algún reflejo del que antes decían verdad literaria. El resto sólo son novelas.”
“Con indudable valor estilístico y una muestra exquisita de sensibilidad y cultura, este libro de notas nos adentra, tal como funciona la memoria humana, en los recuerdos individuales y colectivos del que está siendo el cambio de milenio. Osa jugar con el