Jo Alexander nos adentra, con un magistral sentido del humor, del ritmo, del dramatismo y de la tragedia, en un mundo donde lo sublime, injusto o irónico puede sorprender nuestras vidas rutinarias en cualquier momento.
Con una prosa ágil, elegante y directa, la autora nos deja mirar por un agujero y observar el día a día de sus personajes, de diversa procedencia y personalidad, convirtiéndonos en testigos de ese momento preciso en que todos ellos se tornan víctimas o en ejecutores.
Un festín para los lectores más exigentes y con apetito de sensaciones a flor de piel.