Barcelona tiene la habilidad de vivir inmersa en un revoltijo considerable. Los Juegos Olímpicos, el Fórum de las Culturas, los okupas, las acampadas, los precios que suben, la gente que pasa y las calles, que se quedan. La ciudad es una colmena de pasiones. Unos la adoran. Otros la quemarían.
Después de deslumbrar a la crítica con Escafarlata de Empordà y Alteracions, Adrià Pujol se atreve ahora a diseccionar, con inteligencia, persipicàcia e ironía, la ciudad y de rebote el país.
De desperdicios olímpico y otras ilusiones, quizás el penúltimo libro sobre Barcelona.