A la sombra de una citación inicial de Charles Simic sobre la aparente imposibilidad de escribir poesía, el autor reúne una serie de versos que combinan ligereza y densidad, tránsito y permanencia.
Y son siempre versos, como escribió Manuel Castaño en El Periódico, «de alguien que quiere y sabe hacer querer la literatura».
En la reseña de Rapala, el poeta Francesc Parcerisas aconsejaba: «abrir el libro al azar y sentiréis como la corriente natural y trabajado de estos versos os lleva». La misma corriente transparente fluye ahora en Una pedra sura, ganadora del premio Gabriel Ferrater de Sant Cugat.