Ni en mil años te dejaría tirada

A través del relato de los tres protagonistas (Eric y las gemelas Inés y María), nos adentramos en el mundo emocional de cada uno de ellos, su pasión por la música, por la pintura… Conoceremos de primera mano cuáles son sus inquietudes y vivencias durante un curso en el que sufren experiencias intensas, algunas desgarradoras, que los ayudarán a madurar y a aceptar sus debilidades, a seguir su camino artístico y a valorar por encima de todo el amor, la amistad y la familia.

Y ya hemos confesado. Ay, no sé por qué siempre me siento responsable de las locuras de María y las consecuencias que pueden tener en su vida. Me gustaría ser más como ella: despreocupada, jovial, ni siquiera angustiada por sus propios apuros...