En el marco de una isla del Mediterráneo, dos mujeres rememoran sus vidas conversando en el encalado patio de una casa de pueblo. Ellas son Margalida, vieja narradora de blanca cabellera, y Celeste, su asistenta de piel oscura.
Con una cadencia luminosa y pausada, Margalida narra su accidentada vida: el supuesto tesoro escondido en una cala, la extraña muerte de su madre, la desordenada vida de su padre en el teatro, sus turbios asuntos, el embelesamiento por la naturaleza, los largos viajes... También cuenta a Celeste la pasión por su marido que, con una entrega obsesiva por el sánscrito y el hinduismo, mantenía una amistad sin nombre con su cuñado.
Durante la conversación emerge el grandioso y exuberante mundo de Celeste sacudido por guerras y injusticias, con ríos inmensos poblados de cocodrilos, mostrando con claridad aquello que separa éstas mujeres de edad y cultura tan distinta. A través de los sueños, las vivencias y las ilusiones tan distantes entre ellas, el autor nos propone una novela en la que lo inverosímil acaba siendo cotidiano.
"A mi me interesa mostrar lo que ocurre cuando, aparentemente, no ocurre nada.", Jordi Coca