Y ya estamos a las puertas de vacaciones de verano y nos quedan muchas horas por delante de leer, distraerse, contemplar, caminar, comer, hablar, amar, reír. Todos son verbos maravillosos para practicar todo el año, pero en verano más y todos, todos, se pueden hacer con un libro en las manos. No vemos por qué no deberíamos practicarlo siempre.
Nosotras nos vamos unos días y lo hacemos cargadas de los libros que hemos ido acumulando todo el año y todavía no hemos leído. Hay que hacer tabula ras, porque en septiembre llega extraordinariamente cargado de buenos libros.
¡Aviso para navegantes!