Daniel sueña con un pueblo de aspecto medieval en cuyo cementario ve a una mujer frente a una tumba anónima, bajo la lluvia. Daniel descubre que el pueblo es real, se llama Atienza y está en Guadalajara, así que decide viajar hasta allí. Los sueños con la misteriosa mujer se suceden y además casi lo atropella un Alfa Romeo que termina precipitándose al vacío. Cuando, de vuelta a Madrid, le cuenta a Alicia lo que le ha pasado, ella lo convence para regresar al pueblo y averiguar el motivo de esas visiones. Esto será el comienzo de una nueva y a ratos peligrosa aventura donde la sagaz pareja descubrirá una historia familiar trágica que gira en torno a la desgraciada mujer que aparece en los sueños de Daniel.
Deja en paz a los muertos, La sepultura 142 y Llueve sobre mi lápida, una excelente trilogía que puede leerse por separado o como una serie.